miércoles, 10 de marzo de 2010

Constitución de hecho de la Corporación Parque Cultural Valparaíso

El dia martes 9 de marzo en las dependencias del cerrado Parque Cultural Ex-cárcel Valparaíso, se celebró la constitución de hecho de la Corporación Parque Cultural Valparaíso, con la participación de la Corporación Parque Cultural Ex-cárcel, SITTIVAL,Sindicato de la Danza, Unión de Músicos de Valparaíso, Universidad de Playa Ancha, Municipalidad de Valparaíso, Gobierno Regional de Valparaíso y Ministerio de la Cultura, organizaciones que se unen bajo esta corporación con el objetivo de administrar el futuro proyecto Parque Cultural de Valparaíso.

En esta ocasión la presidenta de la corporación Parque Cultural Ex-cárcel Daniela MIsle se dirigió a los asistentes con las siguientes palabras:

Hoy martes 9 de marzo del 2010, acá, en las dependencias de la Ex Cárcel, lugar emblemático de nuestra Ciudad de Valparaíso y que albergó tanto desencuentro, dolor y encierro durante decenas de años y que ya hace casi 10 años empezó a tramarse como un espacio para la vida social, artística y cultural de toda la comunidad no sólo porteña si no nacional; acá decimos, en este momento tan difícil para nuestro país y por lo mismo, con mucho respeto, celebramos la conformación de hecho de la Corporación Parque Cultural de Valparaíso. En este acontecimiento que nos enorgullece tremendamente, quisiéramos no sólo dar un gran saludo a todos aquellos que han venido trabajando por más de un año en la discusión de un Modelo de Gestión optimo y efectivo, inclusivo y pertinente a las necesidades más evidentes del tejido cultural de Valparaíso y – por qué no- de Chile en su conjunto.

Quisiéramos recordar, volcarnos en la memoria de estos diez años, para hacer justicia a lo acontecido y que muchas veces se nos resbala en el ir y venir de la contingencia: esa contingencia en la que hoy vemos sumido a nuestro pueblo de la zona centro sur del país.

Sin lugar a dudas y antes que todo, ha sido la perseverancia ciudadana la que ha permitido que la ex Cárcel de Valparaíso sea hoy el más amplio espacio público con que cuenta la ciudad. Si no hubiera sido por esa noción de lo colectivo, por esa ansia de construir un mejor y más grato lugar para vivir, el afán inmobiliario y la mirada mercantilista hubieran acabado con este sueño.

Ha sido un duro pero bello litigar. Miles de personas, en diversas oleadas, han trabajado voluntariamente por la recuperación de este espacio. En sus orígenes la labor gubernamental facilitó el posterior destino del lugar: La Seremi de Bienes Nacionales abrió este espacio –en abril de 2000- a la cultura y el desarrollo ciudadano.

Un lugar que había sido, como mencionábamos, de encierro y dolor, se convertía, por obra de los artistas y usuarios, y bajo la invitación del Gobierno, en un espacio público, abierto a la creación espontánea y libre. Brotó el color y la alegría. Llegaron los niños a jugar sobre un espacio de la memoria, donde está el edificio más antiguo de la ciudad: el polvorín colonial.

Todo se fue dando en armonía al ritmo del sentimiento, con ayún y newen, amor y fuerza. En el 2001 surgió la Corporación de Amigos de la ex Cárcel, principal referente organizativo de este proceso hasta el día de hoy.

A fines de 2002, Bienes Nacionales dejó la administración del Parque y el presidente de aquel entonces, Ricardo Lagos, encargó a la inmobilaria Novaterra, realizar un estudio respecto de la utilización futura de este espacio. La propuesta contemplaba la venta de una parte importante del recinto a constructoras, con cuyos recursos se financiarían las instalaciones de un espacio de “servicios culturales”. Este proyecto –sin embargo- sucumbió ante las inmensas movilizaciones de los artistas y vecinos porteños.

Fruto de la lucha ciudadana es que el Estado, a través del Ministerio de Bienes Nacionales y la Intendencia Regional se compromete el año 2004 a destinar para siempre este espacio a la actividad cultural: a mantenerlo y desarrollarlo con esos fines.

Desde el 2005, dos años después que se concretara la declaración de Valparaíso como Patrimonio Cultural de la Humanidad, se hizo evidente el desinterés oficial por el proyecto participativo desarrollado en el Parque Cultural Ex Cárcel.

El 5 de octubre de 2007 el municipio de Valparaíso, presentó –en el contexto de un encuentro iberoamericano de alcaldes- el muy comentado proyecto Niemeyer. Esto, sin que nunca fuera consultado con la ciudadanía.

Posteriormente, el 21 de marzo del 2008, sin previo aviso, el Gobierno Regional ordenaba el cierre y desalojo del Parque, lo que se llevó a cabo con la participación de fuerzas especiales de carabineros. Se dejaba en la calle a los artistas y usuarios que habían levantado este sueño.

Tras intensas movilizaciones, la Corte de Apelaciones acogía el 9 de abril la solicitud de no innovar presentada por la Corporación Parque Cultural ex Cárcel y otras agrupaciones del parque y la ciudad. Esta resolución permitió la reapertura del espacio donde hoy estamos celebrando este acto.

En octubre de aquel año, y luego de que el proyecto Niemeyer cayera fruto de la resistencia ciudadana, se inicia un nuevo proceso de encuentro entre la ciudadanía cultural porteña y el Gobierno, cuando el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes asume la conducción del tema ex Cárcel. Entonces, se abre un espacio de diálogo con las organizaciones sociales, académicas y culturales de la ciudad, dándose inicio a la Mesa que dio vida al programa de arquitectura y al Concurso Nacional de Arquitectura. En un mes de trabajo, bajo el liderazgo de la ministra de Cultura Paulina Urrutia, y con destacada participación de representantes del Colegio de Arquitectos, Ícomos Chile, Ciudadanos por Valparaíso, Comité de Defensa de Valparaíso, además de la Corporación ex Cárcel, los resultados son impensadamente auspiciosos. Hubo consenso en torno a un programa que satisfizo a todos los presentes. El Concurso Nacional de Arquitectura que surgió de este proceso fue el más numeroso de los que ha habido en nuestra historia.

El 2009 marcó la gestación de una mesa de trabajo, abierta y convocada por el CNCA, relacionada al Modelo de Gestión, a la definición de la línea editorial y a la línea programática del Parque. Este trabajo, al igual que el anterior, ha dado resultados únicos que hacen del Parque Cultural el símbolo de una nueva y emergente forma de construir políticas públicas con protagonismo ciudadano.

Pero también el año pasado, cuando fue necesario aunar criterios entre la ciudadanía, se propició un gran espacio autónomo e independiente de las instituciones públicas. Este fue el Conclave del 6 de junio: jornada maratónica realizada aquí mismo, donde las más diversas agrupaciones artísticas se reunieron a pensar el futuro parque y de lo cual devino el ya conocido Manifiesto: Plan de Ocupación y Organización para un Parque Cultural de los Pueblos Ex Cárcel de Valparaíso, entregado a la Ministra Paulina Urrutia el 11 de julio, en la Plaza Sotomayor.
Sin duda, Expresión del espíritu que ha dado vida al proyecto de gestión del Parque Cultural de Valparaíso, es el trabajo de la ya mencionada mesa de gestión, con el fin de acordar y dar forma y contenido al ente que deberá administrar este recinto, tarea que se ve simbolizada en esta jornada.


A esta Mesa, que es heredera de la que permitió el programa de arquitectura, le cupo también la tarea de definir la línea editorial, programática y los estatutos de la nueva Corporación Parque Cultural de Valparaíso, documentos que hoy ya tienen vida y que son reflejo del espíritu de este gran proyecto ciudadano que es la ex Cárcel como Parque Cultural.

En esta mesa han estado representadas las agrupaciones culturales de Valparaíso y de la ex Cárcel así como autoridades de Gobierno, municipales y de las universidades locales.

Lo hecho por nuestros compañeros y compañeras de Mesa de gestión, ha sido un trabajo honesto y dedicado cuyo fruto más importante será la definición de la forma de gestión del Parque Cultural de Valparaíso donde el tejido cultural porteño y regional podrá desplegar sus prácticas artísticas, culturales y recreativas. Eso esperamos y por ello seguiremos luchando.

Si se nos permite, por último, abrir el horizonte, el espíritu desde donde proviene la fuente de sentido de todo esto, el Parque Cultural de Valparaíso debe ser un espacio abierto a la investigación, reflexión, creación y difusión de la actividad cultural, que apoye fuertemente lo existente y potencie la creación de nuevos públicos, motivando la participación en esta tan vital materia. Ser también así, una plataforma para futuras generaciones, nuevas ideas y agrupaciones emergentes, donde el uso de los espacios y actividades tiende a la integración e igualdad social, por ejemplo con espacios para aficionados, muestras artísticas de liceos y colegios, entre otros, trabajando en red con organizaciones e instituciones, aportando desde las artes a la rehabilitación, reinserción, mejoramiento en la calidad de vida y asegurando la participación de sectores sociales postergados económicamente; Siendo una infraestructura al servicio principalmente de las agrupaciones artísticas y comunitarias de la región, sin olvidar las dimensiones nacional e internacional, al fomentar y estimular la organización independiente reforzando sus identidades particulares, engrosando así prácticas de conciencia ecológica y cuidado del medio ambiente, el conocimiento y enseñanza de la lengua y cultura Mapuche y de los otros pueblos originarios del país y Latinoamérica.

Los trabajadores culturales de Valparaíso, las organizaciones sociales que hemos dado vida a este producto único que es el Parque Cultural, velamos por que haya un espacio donde crezca una noción de cultura concebida como un derecho humano fundamental y no como un objeto de consumo o como una mercancía. En ese sentido, estimamos que no podemos permitir la separación y discriminación de las manifestaciones populares, alternativas o que no constituyen industria. Al contrario, deben ser estimuladas y potenciadas en su desarrollo ya que ocupan en el proceso de producción cultural un rol medular, aportando a la integración de los pueblos y contribuyendo al desarrollo y a la difusión cultural de un país. Estas manifestaciones son la expresión de un derecho: el derecho a la identidad y no pueden ser patrimonio de actores privilegiados o selectos. La exclusión cultural es tanto o más grave que la exclusión económica: genera frustración, resentimiento y violencia, abriendo el camino a la ignorancia. Peor aún: actúa en contra de la convivencia democrática. Por lo mismo, debemos entender que solo la organización, la educación y la cultura nos permitirán mirar el futuro con más esperanza y dignidad.


Hoy, las agrupaciones ocupantes del Parque Cultural Ex Cárcel, dejamos la mayoría de sus espacios, profundamente emocionados, pero con la esperanza de que esta etapa de construcción y remodelación no será de abandono de la actividad artística y cultural por parte de las instituciones públicas; al contrario, empeñaremos todas nuestras fuerzas en facilitar la continuidad de nuestra labor. En este contexto, invitamos a las autoridades actuales y futuras a que se privilegie el camino del diálogo, que es el que ha hecho viable el Parque Cultural y que todas las decisiones que se tomen se hagan en forma conjunta con nuestra Corporación y con la nueva Corporación Parque Cultural de Valparaíso.

Con estas palabras les decimos que el parque sigue adelante y les pedimos ayuda con la difusión de esta información, porque el Parque Cultural es y será un lugar de encuentro para todas las expresiones artisticas, ciudadanas y sociales, abierto a tod@s los que quieran ser parte de él.

POR UN PARQUE CULTURAL CONSTRUIIDO POR TOD@S
UN PARQUE CULTURAL PARA TOD@S


1 comentario:

  1. Estimados: Petenezco al Sindicato de Trabajadores Independientes Unión de Músicos de Valparaíso, entidad que goza de personalidad jurídica, y que no ha participado de este proyecto, por haber nacido a mediados de 2009, momento en que esta iniciativa ya estaba en marcha. Quiero felicitarles por lo alcanzado, y espero se logre un verdadero éxito con la labor que ha de desarrollarse a futuro, nuestra ciudad lo merece.


    Por favor, les solicito aclarar qué organización, bajo qué estructura jurídica, y con cuál intensión, se está haciendo llamar "unión de músicos de valparaíso", están usando una denominación que pertenece a mí Sindicato, acaso no saben lo que es un plagio? que pueden confundir a la ciudadanía con nombres casi idénticos? No creo que su objetivo sea suplantarnos, si así fuere iniciaremos las gestiones legales para proteger nuestro nombre, el cual nos "distingue" de otras agrupaciones. Junto con dejarles los parabienes de todos los integrantes del Sindicato de Trabajadores Independientes Unión de Músicos Valparaíso, se despide atentamente, Julio Maximiliano Prischtt Presidente del SUM.-

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